El Senado debate sobre el maltrato animal en los montes de O Salnés y Caldas

05/01/2011

"Faro de Vigo"


El maltrato animal, que está tipificado como delito en el Código Penal y que se produce cuando los ganaderos colocan “trancas”, “cepos” o “pexas” en las patas de los caballos, va a ser motivo de debate en el Senado. Y más concretamente va a tratarse el problema detectado en Galicia, pero particularmente el derivado del empleo de dichas trancas en los montes de O Salnés y Caldas.

La Asociación Animalista Libera y la Asociación Parlamentaria por la Defensa de los Derechos Animales van a estar representadas en la Cámara por el senador catalán Joan Josep Nuet, de Izquierda Unida.


Rosa Aguilar


Es él el encargado de trasladar la preocupación de los animalistas y de interpelar a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, para que explique qué medidas va a adoptar el Estado para poner fin al maltrato animal en los montes de la comarca y de la provincia.

El senador catalán, al igual que la Asociación Libera, considera “prioritario” que el Gobierno central “impulse medidas adaptadas a las competencias estatales para paliar el maltrato animal”, y a modo de ejemplo de las posibles acciones a emprender plantean el incremento de efectivos de la Guardia Civil encargados de patrullar los montes gallegos.

Del mismo modo se exige el cumplimiento de la ley en materia de identificación de los animales, algo a lo que obliga la Unión Europea y que muchos ganaderos pasan por alto, de ahí que resulte mucho más complejo localizar a los que colocan las “trancas” en las patas de los caballos para limitar su movilidad y facilitar su control, lo cual constituye una práctica prohibida desde 1993.


Un año de prisión


En cualquier caso, hay que recordar que el Código Penal, y en ello incide la Asociación Libera, “contempla penas de hasta un año de prisión para los responsables del maltrato animal, así como penas de inhabilitación especial para todo trabajo o profesión relacionados con los animales durante un periodo de hasta tres años”.

Esta circunstancia, consideran en Libera, debe ayudar a perseguir a los ganaderos que infringen la ley y, poco a poco, a reducir la utilización de “pexas” hasta su definitiva desaparición.

Hasta que llegue ese momento “el Ministerio de Medio Ambiente debe impulsar y reforzar las actuaciones contra los responsables del maltrato animal, mejorando tanto los recursos humanos como los materiales y respetando las competencias territoriales del gobierno gallego”, manifiesta Rubén Pérez, responsable de Libera en Galicia.