Yuste: “el maltrato animal en pleno siglo XXI no
puede ser considerado, bajo ningún concepto, como Patrimonio Cultural”
Ante
la aprobación definitiva de la ley que incluye las corridas de toros como
patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, la ‘Asociación Parlamentaria en
Defensa de los Animales’ (APDDA), declara de nuevo su oposición a considerar la
violencia y tortura a los animales siquiera como manifestación cultural, tal
como ya hizo con motivo de la tramitación de la ILP pro-taurina en el año 2013.
Chesús
Yuste, portavoz de APDDA, ante las palabras del portavoz de cultura del
Grupo Popular, Juan de Dios Ruano, quien ha manifestado que la tauromaquia
“demuestra el amor por la cultura española”, ha replicado que “lo que
seguro que no demuestra es el amor y respeto hacia los animales”.
Yuste
insiste que una sociedad moderna debe promover valores como el respeto hacia
otros seres vivos y que, por tanto, “el maltrato animal en pleno siglo XXI no
puede ser considerado, bajo ningún concepto, como Patrimonio Cultural”. Para
APDDA, el camino – de avance – a seguir pasa por prohibir todas las ayudas y
subvenciones públicas a las corridas de toros y a su difusión y publicidad, así
como excluir a los criadores de toros de las ayudas de la Política Agraria
Común y otros programas de asistencia de la Unión Europea.
También
considera importante la protección de los menores ante este espectáculo
violento, dejando de emitir corridas de toros en los medios de comunicación
dentro del horario infantil, y prohibiendo la entrada de menores en las plazas
de toros. Cabe destacar que la violencia de estos espectáculos "puede
perjudicar seriamente su desarrollo físico, psíquico, mental y moral" por
"la violencia gratuita que de ellas se desprende y por el proselitismo
intrínseco del maltrato animal", asegura Yuste, haciéndose eco de la
recomendación del Comité de los Derechos del Niño de la ONU en relación con la
tauromaquia.