El diputado Juan Antonio López de Uralde, diputado de la ‘Asociación
Parlamentaria en Defensa de los Animales’ (APDDA), ha impulsado una Proposición
No de Ley para proteger al Lobo Ibérico en toda España y que ha sido presentada
esta mañana en rueda de prensa, en el Congreso de los Diputados.
Dicha iniciativa, destinada a la Comisión de Agricultura, Medio Ambiente y
Alimentación de la Cámara Baja,
insta al Gobierno a declarar al Lobo Ibérico “especie de interés especial, al
Norte del Duero, a través de la incorporación de las poblaciones de la especie
de todas las Comunidades Autónomas al Listado de Especies Silvestres en Régimen
de Protección Especial, desarrollado por el RD 139/2011, por motivos
ecológicos, científicos, sociales, culturales y éticos”, a obligar “a las
Comunidades Autónomas involucradas a desarrollar los correspondientes planes de
recuperación de la especie, así como a garantizar el buen estado de
conservación de sus poblaciones y la conectividad poblacional con las del norte
de la Península”
y a crear un “régimen específico de sanciones al furtivismo de la especie”.
En la motivación de la iniciativa, se reconoce
que “la predación sobre ganado es uno de los factores importantes de la difícil
relación entre humanos y grandes carnívoros, y en concreto del lobo, que ha
llevado a esa regresión generalizada de sus poblaciones”, pero recuerda que los
lobos “pueden regular las poblaciones de ungulados como el corzo y el jabalí,
cuyo exceso actual también genera daños importantes”, y lamenta que “estos efectos
indirectos rara vez han sido tenidos en cuenta en la elaboración de políticas
públicas”. Sin embargo, también tiene en cuenta “los problemas, las pérdidas,
los daños y los perjuicios que sufre parte de la población del mundo rural, que
no están siendo asumidos de forma suficientemente solidaria por el conjunto de
la sociedad”. Ante ello, propone que “ha de ser toda la sociedad quien asuma el
coste de su conservación y no sólo quien vive de la ganadería”, ya que el lobo
es un beneficio de interés colectivo. Se señala que “aunque los daños generados
por el lobo a la ganadería se compensan económicamente desde las
administraciones ambientales, el complejo y heterogéneo sistema actual de
indemnizaciones de cada Comunidad Autónoma parece ineficiente y no ha supuesto
la reducción de tensiones sociales, al no potenciarse además las ayudas
públicas para la adopción de medidas preventivas, que se han demostrado
eficaces en muchos lugares de España y Europa”.
Uralde lamenta que el Lobo Ibérico no esté
protegido en la mayor parte de su actual área de distribución y que incluso se
permita su caza. También recuerda que “diferentes estudios económicos
realizados en los últimos años, demuestran que el lobo vivo puede generar
ingresos económicos en las zonas donde habita”, ya que, “en los últimos años,
en algunos espacios naturales protegidos de Castilla y León, se está
desarrollando un turismo de observación del lobo en su estado natural. Es una
modalidad de turismo en alza en numerosos países, incluido el nuestro”.
APDDA