Cada año llegan a España miles de de cachorros de especies animales
procedentes del este de Europa para su comercialización; en muchas
ocasiones estos animales viajan de forma ilegal, en muy malas
condiciones, sin la documentación adecuada, ni los tratamientos médicos
requeridos. La normativa exige que para viajar los perros tienen que
estar vacunados contra la rabia, pero en realidad, son cachorros de dos
meses o menos, pero ponen que nacieron hace tres, que es cuando se les
puede poner la antirrábica, y pasan los controles.
Esta intensa actividad ilegal contrasta con el hecho de que en
España se abandonan cada año 300.000 animales de compañía, según datos
de las asociaciones protectoras.
Para el coportavoz de EQUO y diputado, Juantxo López de Uralde, que
además pertenece a la Asociación Parlamentaria en Defensa de los
Animales, "Es intolerable que en un país que abandona 300.000 animales
de compañía al año, se estén importando miles de cachorros que se
transportan en muy malas condiciones. Muchos mueren además en el camino.
El Gobierno no puede seguir tolerando estas prácticas".
La organización vienesa de protección animal Four Paws calcula que
cada mes se venden 46.000 perros entre los estados miembros de la UE, y
que el valor de estas ventas, que también incluyen a gatos, alcanzaría
los 1.300 millones de euros anuales.
Para Paula Jarque, coordinadora de la red Equo animales, "Importar
cachorros de las fábricas de cachorros del este, es un negocio que
posiblemente esté cometiendo un delito de salud pública que atenta
directamente contra la salud y el bienestar animal, ya que la gran
mayoría de estos animales viaja con documentación sanitaria falsa.
Muchos de estos animales presentarán o desarrollarán problemas de salud y
de conducta derivados de las pésimas condiciones en que fueron criados,
provocando gran frustración en los hogares donde finalmente viven”.
La mayoría de estos criadores están en Eslovaquia y Hungría; donde,
según esta organización, las condiciones en las que son criados son muy
pobres. La higiene es deficiente, los perros no se ejercitan ni
socializan y ni los perros ni la madre de los cachorros son vacunados o
desinfectados. Consideramos que el Gobierno debe tomar medidas más
estrictas para evitar que estos transportes continúen en las actuales
condiciones.