La investigación que se abrió la pasada primavera tras detectar diversos
casos de envenenamiento de perros en zonas forestales y agrícolas de los
términos municipales de Benissa, Teulada y Calp vuelve a colarse en el debate
político. El senador valencianista, Carles Mulet, miembro de la Asociación
Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales, ha preguntado por
esta cuestión.
El representante de Compromís ha solicitado al Gobierno valenciano
información sobre las medidas qué se piensan adoptar para mejorar el control en
el acceso a determinados productos tóxicos y venenosos, a fin de evitar casos
como las intoxicaciones por envenenamiento de perros, ocurridas en las zonas
rurales del sur de la Marina Alta.
Cabe recordar que según las denuncias presentadas ante la Guardia Civil,
fueron al menos 9, los perros muertos, y otros 5 los envenenados, entre los
meses de marzo y abril de este año. Además, no se descartaba que hubiera más
perros afectados, cuyos propietarios no interpusieron en su día ninguna
denuncia.
Mulet ha remarcado que también “son incalculables las muertes de animales
salvajes que habrán desaparecido a consecuencia de ingerir veneno directamente
o en cadena, después de comer otros cadáveres envenenados”.
Por su parte el gobierno valenciano, en respuesta escrita, ha señalado que
aún no están los resultados de los análisis toxicológicos, a pesar de que han
pasado varios meses de estos hechos.
En el texto se señala que “el Servicio de Protección de la Naturaleza de la
Guardia Civil (SEPRONA), en la provincia de Alicante, está practicando las
diligencias correspondientes, las cuales se encuentran a la espera de recibir
resultados toxicológicos para ponerlos a disposición del Juzgado de Denia,
donde se ha dado traslado de la denuncia interpuesta en la localidad de
Benissa”.
Ante la respuesta recibida, Mulet, avanza que volverá a insistir en este
tema, al considerar que es un asunto grave. El objetivo, apunta el senador, es
evitar que vuelvan a darse nuevos casos.