La Asociación Parlamentaria en Defensa de los
Derechos de los Animales (APDDA) ha dedicado la V Jornada Parlamentaria
de Protección Animal, celebrada el 21 de septiembre en el Congreso de
los Diputados, a reflexionar sobre la necesidad de abordar la
prohibición del uso de animales en los circos, con la participación de
ponentes especializados en la cuestión. Tras el accidente de tráfico
del circo Gottani en el que murió la elefanta Diana y resultaron
implicadas las elefantas Belinda, Pira, Thai y Baby, causando heridas a
dos de ellas, la APDDA, que agrupa a diputados, senadores y
exparlamentarios de las Cortes Generales de prácticamente todos los
grupos políticos, acordó promover una iniciativa legislativa para
prohibir el uso de animales en los circos en todo el Estado español, sin
esperar a que una a una se vayan sumando las Comunidades Autónomas. En
la actualidad, Baleares ya ha prohibido el uso de todos los animales en
los circos, mientras Cataluña, Galicia y Murcia han prohibido los
animales silvestres. Y otras Comunidades Autónomas se están planteando
hacerlo en los próximos meses. Pero la sociedad española no quiere
esperar más y reclama una respuesta inmediata que resuelva en toda
España la tragedia de los animales explotados en los circos.
Según los argumentos científicos avalados por la Federación de
Veterinarios de Europa (FVE) y la Organización Colegial Veterinaria de
España, los indicadores de bienestar, analizados y valorados por
veterinarios en los circos, nos han dado a conocer el enorme sufrimiento
que padecen los animales albergados en ellos. El ambiente en el que
viven, los constantes viajes, la limitación de espacios, las
agrupaciones sociales inadecuadas, y los métodos de entrenamiento,
provocan en ellos diversas alteraciones que se pueden demostrar desde la
ciencia, por sus signos clínicos, sus parámetros fisiológicos y su
comportamiento.
Por todo ello, APDDA promoverá una proposición de ley de prohibición
del uso de animales en los circos en toda España, especificando
establecimientos e instalaciones circenses y demás espectáculos
análogos, incluyendo aquellos itinerantes y ambulantes. Dicha
prohibición debe afectar a los animales que pertenecen a la fauna
salvaje y a los que no, pues no existen razones científicas, legales ni
éticas que justifiquen ese trato diferenciado entre especies.