"20 Minutos" 17/12/2018
Chesús Yuste, portavoz de
APDDA: “Por
fin los animales van a dejar de ser cosas”
Chesús Yuste - En los últimos años va
ganando espacio en nuestro vocabulario la expresión con la que encabezo este
artículo. Los conocimientos científicos han demostrado que los animales tienen
sensaciones físicas y psíquicas complejas, y perciben y transmiten emociones y
estados de ánimo.
Por eso está cambiando la
percepción que tenemos de los demás animales. Lo explica muy bien un meme que
circula por las redes sociales: sobre el clásico cartel de 'Cuidado con el
perro' alguien ha escrito 'Tiene sentimientos'. Ese nuevo concepto es la
sentiencia, que ha saltado de los ensayos filosóficos y jurídicos y de la
ciencia del bienestar animal a la calle.
Es cierto que estos vocablos, derivados
del latín, no se encuentran aún en el Diccionario de la lengua española, pero
sí aparecen en el Panhispánico de dudas. La sentiencia es la capacidad de
sentir y de ahí viene el adjetivo sentiente, con su variante más popular
sintiente.
La reciente irrupción de esta palabra se
ha producido a raíz de las reformas del derecho civil aprobadas en muchos
países tras la inclusión en el Tratado de Lisboa de la Unión Europea de la
expresión sentient beings, en su original en inglés. Lamentablemente en la
versión oficial en castellano se escogió la forma 'seres sensibles', pero el
artículo 13 del Tratado no dice sensitive beings (seres sensibles), sino
sentient beings (seres sintientes).
No es lo mismo sensible que sintiente.
Los animales, incluidos nosotros los humanos, no solo somos sensibles; también
somos sintientes, estamos dotados de capacidad para sentir.
La semana pasada se constituyó en el
Congreso la ponencia que estudia las enmiendas a la reforma del Código Civil
que establece un nuevo régimen jurídico para los animales y que modifica
también la Ley Hipotecaria y la de Enjuiciamiento Civil. Por fin los animales
van a dejar de ser cosas.
Nuestros legisladores han rehuido el
concepto de sentiencia y han optado por la misma expresión utilizada en los
Códigos Civiles de Francia y Portugal, reformados en 2014 y 2016: 'seres vivos
dotados de sensibilidad'. Sin embargo, la calificación de sintiente ya ha
entrado en la legislación española. En la novísima ley de protección de los
animales de La Rioja se les reconoce su condición de 'seres sintientes'.
Idéntica expresión que la que incorpora Colombia en su Código Civil reformado
en 2016 o Guatemala en la Ley de Bienestar Animal de 2017.
No dudo que no tardará en incluirse la
sentiencia en nuestro Diccionario, pero lo más importante es el cambio de
mentalidad que hay tras ese concepto. El proceso de descosificación de los
animales es imparable. Y tendrá efectos, pues convierte a los animales en
sujetos de derechos, por lo que deben estar bajo la protección de las leyes. El
cambio ha comenzado.