A raíz del accidente de caza de Azuaga (Badajoz), donde un menor mató accidentalmente a su padre, el senador Carles Mulet, de la ‘Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales’ (APDDA), ha presentado una batería de preguntas al Gobierno para conocer el número de armas de caza existentes, el número de disparos accidentales por la actividad de la caza, el número de personas que han recibido éstos por parte de menores - y viceversa -, en los últimos 10 años, así como cuántos disparos por arma de caza se han catalogado como violencia de género.
El accidente tuvo lugar el pasado 29 de agosto en una finca de la citada localidad y, al parecer, el niño de entre 8 y 10 años habría accedido al arma en un descuido del padre y habría apretado el gatillo. Ambos se habían desplazado desde la localidad de La Puebla del Río (Sevilla) para participar en una jornada de media veda.
Semanas antes, el 4 de agosto, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordaba declarar las monterías y rehalas ‘Bien de Interés Cultural’, alegando su “relevancia social, medioambiental y económica, y los valores etnográficos”.