La senadora Vanessa Angustia, de la ‘Asociación
Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales’ (APDDA), ha pedido al
Gobierno, a través de una pregunta escrita, prohibir la presencia y
participación de menores en actividades relacionadas con la caza, después del
accidente acontecido en Bóveda (Lugo), donde un vecino del municipio que
participaba en una batida de caza mayor resultó herido, el pasado 7 de octubre
de 2018, al ser alcanzado de rebote por una bala de escopeta disparada por otro
miembro de la cuadrilla.
La senadora recuerda que “este hecho se suma
a los otros dos accidentes de caza acontecidos en el último mes en la Comunidad
Autónoma gallega, en el Val do Dubra - el pasado 8 de septiembre - y en San
Cristovo de Cea - el día 23 -, y evidencian la peligrosidad de esta práctica”.
Denuncia que la Xunta ha venido avalando la caza con subvenciones y fomentando
la participación de jóvenes, “como si de un deporte saludable y exento de
riesgo se tratara”. A su vez, subraya que “esta es una urgencia nivel nacional”
también por afectar negativamente a otros usos del monte y vulnerar los
principios de sostenibilidad y bienestar animal. Por ello, ha preguntado al
Ejecutivo si programará campañas de información y promoción del deporte sin
violencia hacia ningún ser dotado de sensibilidad.
La asociación ‘Libera’ y la ‘Fundación Franz
Weber’ ya han pedido, en un comunicado a la Xunta de Galicia, la adopción de
medidas legislativas de protección, entre ellas la prohibición de cazar a los
menores de edad.
Según Mutuasport - la mutua de cazadores -,
cada año mueren en España aproximadamente 44 cazadores. De estos, 24 por
disparo de escopeta, propia o ajena, y otros 20 por diferentes tipos de
siniestros inducidos por la actividad.
APDDA