Chesús Yuste,
portavoz de APDDA, también denuncia la promoción de la tauromaquia en los “encierros
infantiles” de las fiestas de la localidad
El Toro de la Vega 2015 tiene
nombre: se llama “Rompe-Suelas”, y será torturado en la localidad de
Tordesillas, el próximo 15 de septiembre, en el macabro espectáculo que se
realiza cada año en esta localidad vallisoletana.
El portavoz de APDDA, Chesús
Yuste, lamenta que Tordesillas siga torturando animales, escudándose en la tradición.
Yuste señala que este pueblo “debería seguir el ejemplo de otras localidades españolas
que ya han cancelado festejos este verano, ante el debate social en contra de
la tauromaquia y de las subvenciones destinadas a esta tortura”. A Coruña ha
cancelado la Feria Taurina, y Madrid, Zaragoza, Valencia, Cádiz y Valladolid han
anunciado el final de las subvenciones al maltrato animal. El portavoz asegura
que “un centenar de ciudades va a dejar de proteger la tauromaquia”, convencido
de que se está viviendo una revolución de conciencia, que avanza con rapidez, y
que llevará a la prohibición de algunas modalidades del sector taurino o su
reconversión total. Yuste señala que “tenemos una deuda histórica” con los
animales y que ahora es el momento de saldarla, porque “esta sociedad ya no
aguanta más violencia”.
Por otro lado, APDDA denuncia la
promoción de la tauromaquia en actos infantiles de las fiestas de Tordesillas, denominados
“encierros infantiles”, recordando que el Comité de los derechos del Niño de
Naciones Unidas confirmó, en 2014, que “la violencia de la tauromaquia” – así lo
cita - vulnera la Convención de los Derechos del Niño de 1989, una de las
cartas fundamentales de derechos humanos. Para Yuste es vital que los niños no asistan
a este tipo de actos, para “prevenir la violencia” en las nuevas generaciones.
APDDA