"Eldiario.es - El Caballo de Nietzsche" - 25/08/2015
Chesús Yuste, exdiputado de CHA (Chunta Aragonesista) en el Grupo de La
Izquierda Plural en el Congreso de los Diputados y coordinador de la
APDDA (Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos Animales),
reflexiona sobre el proceso final, en marcha, de la violencia de la
tauromaquia
"Desde que que se abolieron las corridas de toros en
Cataluña en 2012, en España se está viviendo una auténtica revolución en
materia de política antitaurina. La protección de los animales y la
prevención de la violencia se han convertido en objeto del debate
político.
En 2014, el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas confirmó que la violencia de la tauromaquia vulnera la Convención de los Derechos del Niño de 1989, una de las cartas fundamentales de derechos humanos. Países como Portugal, Colombia o México han sido instados a tomar medidas para evitar que los menores sean expuestos a estos espectáculos. Idéntico mensaje se espera en los próximos años para el resto de países taurinos, incluida España. Medidas para alejarlos de lo que el propio Comité de la ONU denomina "la violencia de la tauromaquia".
El enorme rechazo a los
festejos taurinos en España se basa también en el alto nivel de apoyo
institucional y subvenciones públicas que recibe la tauromaquia. En las
últimas elecciones municipales el éxito de coaliciones de unidad popular
en las más importantes ciudades españoles ha puesto sobre la mesa el
debate sobre la tauromaquia y su compromiso de eliminar las subvenciones
públicas a los festejos taurinos: decenas de festejos ya han sido
cancelados este verano; el nuevo alcalde de A Coruña ha cancelado la
Feria Taurina; otras alcaldías, como Madrid, Zaragoza, Valencia, Cádiz o
Valladolid, han anunciado el final de las subvenciones al maltrato
animal; la Administración de un centenar de ciudades va a romper con la
inercia de proteger la tauromaquia.
La decadencia de
los festejos taurinos en España es imparable: desde 2008, han disminuido
en un 52%. El lobby taurino, con el apoyo del Gobierno del PP, promovió
en 2013 y 2014 una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para que la
tauromaquia fuera declarada Bien de Interés Cultural (BIC) e imponer el
regreso de las corridas a Cataluña. Sin embargo, el trabajo de las
organizaciones animalistas, y específicamente de la APDDA, consiguió
desenmascarar sus débiles argumentos y sus falsos datos económicos,
forzando al Gobierno a modificar todo el texto de la ILP, rebajando sus
pretensiones, y desmoralizando al sector taurino. Probablemente, la
mayor derrota del lobby taurino en España. Una derrota inesperada porque
contaba con un Gobierno afín a sus intereses.
Estamos viviendo toda una revolución de la conciencia. Quizá por llegar
con dos siglos de retraso, nos parece que ahora se está produciendo muy
deprisa, pero tenemos una deuda histórica con los animales y ha llegado
el momento de saldarla. La política no puede quedar al margen del cambio
social.
En las próximas elecciones generales de
diciembre, se prevé que las fuerzas políticas contrarias a las corridas
de toros se comprometan, al menos, a cumplir con los Derechos del Niño
vulnerados por la actividad taurina y a eliminar las subvenciones y el
apoyo público a la tauromaquia. Tal vez se plantee la prohibición de
ciertas modalidades o la reconversión total del sector taurino, hasta su
desmantelamiento.
Lo único cierto es que, para bien,
las cosas ya han cambiado y ya no habrá vuelta atrás. Existe una enorme
mayoría social que avala este proceso, y eso es lo más poderoso. Hemos
comprendido que trabajar para acabar con esta violencia no solo va a
beneficiar a esos animales, que se librarán de una tortura insoportable:
nos va a beneficiar a todas y todos los que vivimos en esta sociedad.
Una sociedad que ya no aguanta, que ya no soporta más violencia".