El portavoz de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales
(APDDA), Chesús Yuste, se mostró este jueves “convencido” de que las
corridas de toros no volverán a Cataluña “por mucho que se empeñen
algunos nostálgicos”, pese a que el Tribunal Constitucional ha anulado
el artículo de la ley catalana que prohíbe estos espectáculos, por
considerar que invade las competencias del Estado en materia de
cultura.
Yuste declaró a Servimedia que la sentencia del Alto Tribunal
era “la esperada por el perfil de varios de los miembros del Tribunal
Constitucional, cuya afición por las corridas de toros es pública y
notoria”.“Desde luego, nos hubiera sorprendido mucho que hubieran
aplicado sus conocimientos de Derecho sin tener en cuenta sus gustos
personales”, añadió. Comentó que las corridas de toros se prohibieron en
Canarias en 1991 “sin que ocurriera nada” y en 2010 en Cataluña “con un
gran escándalo”, y que Baleares “se está planteando” que no se celebren
esos espectáculos taurinos en el archipiélago. Yuste dijo que la
sentencia indica que Cataluña tiene competencias para regular los
espectáculos públicos, con lo que la Generalitat “puede hacer una
regulación que haga imposible ‘de facto’ que vuelvan las corridas de
toros a Cataluña, igual que no vuelven a Canarias”. Recalcó que “el
debate jurídico no termina aquí”, porque la sentencia puede contener
“interesantes contradicciones en cuanto a lo que son las competencias
autonómicas”. “No se puede decir que las comunidades autónomas, en este
caso Cataluña, tienen competencias para proteger a los animales y que,
sin embargo, el maltrato animal de los toros forma parte de la cultura
española y eso queda fuera de la protección de los animales. Ahí hay una
contradicción en sus términos, que jurídicamente sigue siendo debatible
y políticamente desde luego lo va a seguir siendo”, explicó.
Yuste
defendió “eliminar esa excepción por razones culturales”, porque “en el
siglo XXI a la mayoría de la sociedad le parece absolutamente
inconcebible se sigan maltratando y matando animales como un espectáculo
público para divertimento de la gente”. “Eso es algo ya absolutamente
insoportable para la mayoría de la sociedad. Diga lo que diga el
Tribunal Constitucional, eso es un hecho imparable que va a ocurrir
ahora o después, comunidad autónoma por comunidad autónoma o
directamente en las Cortes Generales”, apuntó.