"LaInformación" 03/02/2017
La Asociación Parlamentaria en Defensa de los
Animales (Apdda) está promoviendo entre los Grupos Parlamentarios del Congreso
de los Diputados la presentación de una enmienda para prohibir que en España se
pueda cortar la cola a los animales de compañía por razones estéticas.Lo que
busca la Apdda
es la presentación de una enmienda que suprima la reserva que el Gobierno
formula al Convenio del Consejo de Europa sobre protección de animales de
compañía, de 1987. Según explican, el Gobierno ha acordado ratificar el
Convenio pero formulando una reserva para que no se aplique en España la
prohibición del corte de la cola por razones exclusivamente estéticas. El
próximo lunes 6 de febrero finaliza el plazo de presentación de enmiendas a ese
Convenio en la Comisión
de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados.
La APDDA
lleva años reclamando la ratificación de ese Convenio. De hecho, el entonces
senador Jordi Guillot defendió en abril de 2015 una proposición no de ley que
perseguía dicho objetivo y que se aprobó por unanimidad. La ratificación por
España es, por tanto, una buena noticia, dicen desde la APDDA, pero la inclusión por
parte del Gobierno de esa reserva es "un retroceso sin ninguna
justificación" ya que se permitiría la amputación de la cola por motivos
puramente estéticos. La Apdda
solicita a los grupos parlamentarios que presenten enmiendas al Convenio para
suprimir esa reserva amparándose en un informe de la Asociación Veterinaria
por la Abolición
de la Tauromaquia
del Maltrato Animal (Avatma) que concluye que esas intervenciones no están
indicadas ni proporcionan ningún beneficio. "La apariencia a gusto del
dueño no justifica, en ningún caso, el sufrimiento a varios niveles al que se
somete al animal", dice el informe.
Avatma detalla los riesgos que esa intervención comporta
para el animal: problemas de locomoción (la cola es la continuación de la
columna vertebral en el perro y es un elemento importante para mantener el
equilibrio); problemas en la comunicación e interacción social (por falta de
cola); problemas de salud crónicos (probable atrofia de la cola e incluso de
músculos pélvicos); además del riesgo perioperatorio propio de cualquier
intervención quirúrgica y del dolor (se suele amputar la cola a los pocos días
de vida sin anestesia ni analgesia), entre otras consecuencias negativas.El
Convenio establece en su artículo 10 la prohibición de las intervenciones
quirúrgicas con la única finalidad de alterar la apariencia del animal, en
particular el corte de colas y orejas, desvocalizaciones, resección de uñas y
tercera falange.