Esta semana la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA) cumple trece años (10 diciembre 2007). Formada por diputados, senadores, exdiputados y exsenadores de las Cortes Generales españolas, APDDA trabaja para colocar las necesidades de los animales en la agenda política, con el doble objetivo de visibilizar la importancia de implantar unas políticas públicas de protección animal y sensibilizar a los parlamentarios con los problemas de los animales, especialmente con el maltrato animal tan extendido en España, así como de establecer puentes entre el movimiento social que trabaja por los animales y las personas que trabajan en las instituciones y administraciones públicas.
A lo largo de este tiempo la Asociación ha sabido ampliarse y relanzarse tras cada uno de los sucesivos procesos electorales, mediante la incorporación de nuevos miembros. En la actualidad ya somos 115 miembros de casi todo el arco parlamentario, y abordamos con renovado entusiasmo una legislatura que a priori podría resultar propicia para la consecución de nuestros objetivos.
De entrada, debemos valorar positivamente las expectativas que ha despertado el nuevo Gobierno de coalición con sus compromisos programáticos en materia de políticas públicas de protección animal, así como con la creación pionera de una Dirección General de Derechos de los Animales. Por ello, desde APDDA le hemos ofrecido todo nuestro apoyo y colaboración, pero sin renunciar nunca a ser muy exigentes en el cumplimiento de esos compromisos. Por otra parte, somos conscientes de la complejidad del nuevo escenario político: por un lado, con la irrupción de la ultraderecha, a cuyo discurso explícitamente antianimalista debemos plantar cara; y por otro, con la pandemia que ha alterado toda nuestra vida y que podría alterar también las prioridades políticas, pero que no debería servir como excusa para incumplir acuerdos u olvidar objetivos.
En consecuencia, en esta nueva legislatura llena de oportunidades las mujeres y hombres de APDDA nos hemos puesto a trabajar para llevar la agenda animal al lugar que le corresponde en una sociedad del siglo XXI. Creemos que, en este momento, existe una amplia mayoría parlamentaria que puede respaldar los objetivos que perseguimos. Repasémoslos.
Objetivos que persigue APDDA
Queremos que se apruebe una ley marco estatal de protección animal, que armonice al alza las 17 leyes autonómicas actualmente vigentes y que sea lo más exigente posible (sacrificio cero, promoción de la adopción, CER para colonias felinas, registro de perros de caza, prohibición de la caza con perros, prohibición del uso de todo tipo de animales en los circos, eliminación de las etiquetas de BIC y de fiesta de interés turístico si existe maltrato animal…), así como que se desarrolle plenamente el Convenio de Animales de Compañía del Consejo de Europa que, gracias a la insistencia de APDDA, fue ratificado recientemente por España (con treinta años de retraso, pero sin reservas).
Queremos que se culmine sin más demora la reforma del Código Civil que reconozca a los animales como seres sintientes en vez de “cosas”, que quedó pendiente en la XII legislatura por el adelanto electoral. Lamentablemente no se llegó a completar entonces el trámite de Ponencia, en el que las enmiendas elaboradas por juristas de INTERcids-Operadores Jurídicos por los Animales y promovidas por APDDA habían conseguido un amplio respaldo por parte de los diversos grupos parlamentarios.
Queremos que se aborde una nueva reforma del Código Penal para endurecer las penas por maltrato animal y acabar con la impunidad que sienten los maltratadores. Recordemos que en la reforma de 2015 el trabajo de APDDA consiguió, entre otras mejoras, que se tipificara el delito de explotación sexual de animales (zoofilia), aunque no se logró ampliar el tiempo de condena, lo que ha supuesto que, ante los numerosos casos especialmente graves de los que hemos tenido noticia, solo haya condenas con penas que no conllevan el ingreso en prisión. Sin ir a planteamientos punitivistas, pensamos que resulta incuestionable replantear la situación actual de las penas.
Queremos que se incorpore la empatía hacia los animales en la nueva Ley de Educación, la LOMLOE, y lo hemos conseguido. Se ha demostrado que la formación en la empatía hacia los animales es una excelente forma de prevenir, evitar e intervenir en conductas violentas, así como de generar actitudes prosociales que propicien una convivencia responsable. Por eso, desde APDDA hemos promovido unas enmiendas elaboradas por PRODA-Educación que han sido aprobadas recientemente en el Congreso durante su tramitación parlamentaria. A partir de ahora, la educación en la empatía hacia los animales se incorpora a todos los niveles de la enseñanza obligatoria en España.
Queremos que se apruebe de forma inmediata el tipo reducido del 10% de IVA a los servicios veterinarios. El incremento de trece puntos que sufrió este impuesto en 2012 se ha traducido en menos visitas al veterinario y más abandono de animales de compañía. Su reducción, por tanto, además de repercutir en el bienestar animal, es una medida imprescindible de salud pública si se pretenden controlar las enfermedades zoonóticas trasmisibles al ser humano, algo incuestionable en estos tiempos que vivimos.
Queremos que tanto en el Código Penal como en la Ley de Enjuiciamiento Criminal se reconozca el vínculo que se ha demostrado que existe entre la violencia contra los animales y la violencia interpersonal. No solo el maltrato animal puede servir de predictor de conductas violentas, sino que en muchas ocasiones los animales son utilizados por los agresores como forma de ejercer violencias machistas.
Queremos que se prohíba el acceso y la participación de menores de edad en espectáculos taurinos y en escuelas taurinas, en cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño, tal como le recomendó expresamente al Gobierno español el Comité de los Derechos del Niño de la ONU en febrero de 2018. Para ello, hemos promovido la presentación de una enmienda al proyecto de Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, actualmente en tramitación.
También queremos que se elimine la protección que recibe la tauromaquia, aunque somos conscientes de que costará algo más de tiempo lograrlo. Se trata de una tradición cruel y obsoleta, ajena a los valores de nuestra sociedad contemporánea, y que solo sobrevive gracias a la falaz etiqueta de patrimonio cultural que aprobó el PP de Rajoy y a las subvenciones públicas que le otorgan diversas administraciones de variados colores políticos. Por eso, reclamamos la derogación de la ley que blindó la tauromaquia y la eliminación de los fondos públicos que recibe.
Estamos convencidas de que en esta misma legislatura estos objetivos deberían concitar la aprobación mayoritaria del Congreso y del Senado. En pos de su consecución estamos trabajando desde APDDA con el apoyo cualificado de organizaciones sociales formadas por profesionales que defienden a los animales (juristas, psicólogas, psiquiatras, pedagogos, educadoras, veterinarios…) y, por supuesto, con el aliento de centenares de asociaciones protectoras que con su esfuerzo diario recuerdan a las administraciones públicas lo que aún nos falta por recorrer para reconciliarnos con todos los seres vivos con quienes compartimos este planeta.
Sandra Guaita y Sofía Castañón, diputadas y coportavoces de APDDA