El Gobierno garantiza que el Ministerio de
Medio Ambiente no tiene ninguna intención de iniciar batidas de lobos en
el Parque Nacional de Picos de Europa, aunque sí tiene pensado realizar
un nuevo censo de las poblaciones de lobos que hay en España en 2013, que se estiman en 271. El último registro realizado fue en 2007 por el Ministerio de Medio Ambiente de entonces.
Así se desprende de una respuesta parlamentaria dirigida a la
diputada de ICV, Laia Ortiz, que ya adelantó Europa Press, y que recoge
este martes la Asociación de Parlamentarios en Defensa de los Animales,
de la que la diputada catalana es miembro.
Eso sí, en la iniciativa, el Ejecutivo reconoce que las batidas
pueden contemplarse como un método de gestión compatible con el marco
legal establecido en dicha Directiva Hábitats.
Así, hace referencia al último informe remitido al MAGRAMA por
Castilla y León, donde se recoge la emisión de 9 de estas autorizaciones
de excepción para el control de ejemplares de lobo al sur del Duero en
las provincias de Zamora, Salamanca, Segovia y Ávila, para evitar daños a
la ganadería.
"Las decisiones de control se adoptan a partir de la mejor información científica disponible, se realizan de acuerdo con lo establecido en la normativa de aplicación vigente y se basan en un seguimiento permanente de la especie en el Parque Nacional, realizado por el Área de Conservación del mismo, la Guardería del Parque y Asistencias Técnicas externas con participación de biólogos expertos en la especie", agrega.
UN NUEVO CENSO
Sobre el nuevo censo de los 'lobos españoles' que emprenderá el
Ejecutivo en 2013, el Gobierno estima su población en 271 manadas, según
la información suministrada por las comunidades autónomas en la última
reunión del Grupo de Trabajo del Lobo celebrada en 2011.
De hecho, apunta igualmente que, si se compara con la última estimación del Atlas y libro rojo de los mamíferos de España,
elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente en ese 2007, que señalaba
una población de 250 manadas, se comprueba que las poblaciones de lobo
parecen mantenerse, en términos generales, estables.