Chesús
Yuste: "Los países de nuestro entorno que han prohibido los animales
salvajes en los circos son muchos y
España va con retraso"
Dos hechos ocurridos en tan solo 15 días han devuelto el foco del debate
público a la prohibición de los circos con animales. El primero la
fuga de Pipo, un hipopótamo que huye sistemáticamente del circo al que
pertenece y que volvió a hacerlo el pasado 20 de marzo cuando los vecinos de La
Garrovilla (Badajoz) se lo encontraron campando a sus anchas por el municipio.
El segundo, la muerte de un elefante y las heridas causadas a
otros dos al accidentarse el camión circense en el que viajaban con
destino a su próximo espectáculo en la Autovía A-30 a la altura de Albacete.
“El debate ya ha tomado cuerpo social y está suficientemente maduro como
para que las administraciones tomen medidas al respecto. Los países de nuestro entorno que han prohibido los animales
salvajes en los circos son muchos y España va con retraso, pero
todo el mundo entiende que hace falta una ley de ámbito estatal y es planteable
que exista dentro de poco”, dice a este periódico Chesús Yuste, portavoz de la ‘Asociación
Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales’ (APDDA), que apunta a
que sin una regulación a nivel nacional en este sentido “seguirá habiendo
graves accidentes que no sólo afectan al bienestar animal,
sino también al de la ciudadanía en general”.
Aunque en España el rechazo a los circos con animales se ha ido
extendiendo por todo el territorio nacional de forma creciente en los
últimos años, no hay una normativa estatal que los prohíba.
Sólo cuatro comunidades autónomas —Catalunya, Galicia, Baleares y Murcia— han
aprobado su veto a nivel regional y unos 400 ayuntamientos, según el
listado de Infocircos, lo han hecho también en sus municipios. Una práctica
lejos de la tendencia imperante en la Unión Europea, donde estos espectáculos
están cada vez más cercados por las autoridades. Sólo nueve países miembros no
tienen una normativa estatal que prohíba o restrinja el uso de
animales en los circos, y España, junto a Eslovaquia, Luxemburgo, Lituania,
Italia, Irlanda, Alemania y Francia, es uno de ellos.
Riesgo en la carretera
Los hechos también han puesto en cuestión las condiciones para el
transporte de estos animales y los riesgos para la seguridad
vial. La Dirección General de Tráfico que investiga lo sucedido en el
caso de los elefantes ha atribuido a una maniobra de adelantamiento la causa del
accidente del camión, que terminó volcando posiblemente por la distribución de
la carga y el movimiento de los paquidermos. El partido animalista Pacma
estudia acciones legales por “posibles irregularidades” en el
traslado de los elefantes, pero están esperando a que la DGT determine las
causas definitivas.
Pese a que la mayoría de las denuncias a los circos se dan por las
condiciones en que mantienen a los animales o los números que estos se ven
obligados a realizar, su desplazamiento, sobre todo en espectáculos
itinerantes, es un factor importante de riesgo. Según un informe reciente
de Eurogroup for Animals, entre 1995 y 2017 ha habido al
menos 305 accidentes con automóviles circenses en los que se
han visto envueltos hasta 608 animales. De media, son casi 30 animales cada año
en el conjunto de la UE.
Existe un reglamento a nivel europeo para el transporte de animales
salvajes, pero este no es aplicable a los circos.
“Hay un vacío legal para estos casos y si sucede algo, no existe una
solución para ellos”, señala la portavoz de Pacma, Laura Duarte. El partido ha
recogido ya más de 170.000 firmas para pedir al Gobierno que prohíba
el uso de animales al Circo Gottani, denunciado varias veces en Galicia, y
que incaute a los elefantes para trasladarlos a un santuario o centro
de recuperación. También ha convocado una manifestación este miércoles
ante el Ministerio de Medio Ambiente y ha solicitado una reunión con la
ministra Isabel García-Tejerina para abordar el asunto.
“Muchos circos se están reconvirtiendo y están ofreciendo un cartel
sin animales en aquellos lugares donde está prohibido, pero hace falta
también dar una salida diga a esos animales”, dice Yuste. - Lucía Villa